Ya hemos dedicado atención en otro post al vino de esta bodega (ver post). Probamos en esta ocasión uno más antiguo y más botritizado, casi una reliquia.
Palackozó Uzem Tolcsva, Tokaji Aszú 5 Puttonyos 1975.
Elaboración: desafortunadamente, buscar datos de su elaboración concreta sin tener competencia en el magiar es una tarea absurda, y teniéndola, también.
Precio: 80-100 EUR (de forma muy aproximada, tomando como criterio de referencia otros tokaji similares de añadas similares; encontrarlo a la venta es casi imposible).
Puntuación (2): 4.25.
Fecha de cata: agosto 2016.
Como era de esperar, fue una batalla descorcharlo, pero ganamos la plaza sin víctimas.
En la copa vimos un vino dulce de color marrón ocre verdoso, turbio, nebuloso, lechoso, terroso, de ribete prieto y lágrima indeleble, con mucho poso, imprescindible decantarlo. En nariz resultó difícil, se descubrió profundo, complejo y enigmático, destacando cálidos aromas agridulces de pastelería, muy sugerentes. Ciruelas en su jugo, uva muy pasada, caramelo, almizcle, algarroba, miel... son algunos de los aromas que traía del pasado este singular vino. En boca tenía un ataque dulce y un final agrio amargoso, con buen volumen en el desarrollo, pegajoso, y una acidez perfecta para su edad. Matices de orejones, carajillo quemado, mermelada de naranja amarga, azúcar quemada, ciruelas en almíbar, se descubrían en un océano de matices terciarios inextricables. La dulzura estaba muy bien equilibrada con la acidez, como es preceptivo en este tipo de vino, a pesar de su ancianidad.
En suma, un vino muy exclusivo, rarísimo por su edad, de una época irrepetible, hecho de manera humilde y que alcanza hoy unas cotas de originalidad dignas del mejor. Un placer habernos conocido.
Criterio de puntuación:
Fecha de cata: agosto 2016.
Como era de esperar, fue una batalla descorcharlo, pero ganamos la plaza sin víctimas.
En la copa vimos un vino dulce de color marrón ocre verdoso, turbio, nebuloso, lechoso, terroso, de ribete prieto y lágrima indeleble, con mucho poso, imprescindible decantarlo. En nariz resultó difícil, se descubrió profundo, complejo y enigmático, destacando cálidos aromas agridulces de pastelería, muy sugerentes. Ciruelas en su jugo, uva muy pasada, caramelo, almizcle, algarroba, miel... son algunos de los aromas que traía del pasado este singular vino. En boca tenía un ataque dulce y un final agrio amargoso, con buen volumen en el desarrollo, pegajoso, y una acidez perfecta para su edad. Matices de orejones, carajillo quemado, mermelada de naranja amarga, azúcar quemada, ciruelas en almíbar, se descubrían en un océano de matices terciarios inextricables. La dulzura estaba muy bien equilibrada con la acidez, como es preceptivo en este tipo de vino, a pesar de su ancianidad.
En suma, un vino muy exclusivo, rarísimo por su edad, de una época irrepetible, hecho de manera humilde y que alcanza hoy unas cotas de originalidad dignas del mejor. Un placer habernos conocido.
Criterio de puntuación:
5: Excepcional, complejo, único, emblemático.
4: Excelente, genuino, satisfactorio, ejemplar.
3: Bueno, recomendable, equilibrado, destacable.
2: Correcto, común.
1: Insuficiente, no recomendable.
Entre paréntesis el número de puntuaciones.
4: Excelente, genuino, satisfactorio, ejemplar.
3: Bueno, recomendable, equilibrado, destacable.
2: Correcto, común.
1: Insuficiente, no recomendable.
Entre paréntesis el número de puntuaciones.