miércoles, 2 de noviembre de 2016

Viña Pomal 1975


Bodegas Bilbaínas es uno de esos grupos vinícolas que abruman con sus ingentes hordas de botellas de vino, de una gama variadísima, más atentos en producir vinos para el gran público que para el curioso entendido. Hoy nos centramos en la marca Viña Pomal, emblema de la casa, la cual ya dispone de 13 vinos diferentes en el mercado, obtenidos de 120 Ha de viñedo en Haro, incluyendo un pintoresco espumoso blanco de garnacha tinta. La firma empezó su andadura en 1908, y desde entonces han cambiado muchas cosas. Nos detenemos en su vino base del mismo nombre, el Viña Pomal, sin más etiquetas, en su lejana añada de 1975, que no ha cambiado poco en estos años. Hoy, por ejemplo, el vino es un 100% tempranillo, y las viñas más antiguas son de principios de los 70, mientras que en 1975 se elaboraba a partir de un coupage con base de garnacha de viñas de vaya usted a saber cuándo. En nuestra humilde opinión, nosotros que partimos de un genoma romántico, preferimos la línea clásica; con todo el respeto que puede tenerse, nos quedamos con el original: el dinero es el dinero, pero el nuestro, si se puede, lo invertimos en lo auténtico.


Bodegas Bilbaínas Viña Pomal 1975
Procedencia: España > DOCa Rioja > Haro.
Coupage: Garnacha, Tempranillo, Graciano.
Elaboración: +12 meses en depósito + 24 meses en barrica.
Proveedor: Golden Vintage.
Precio: 30-40 EUR.
Puntuación media (1): 3,50.
Fecha de cata: junio 2016.

Tenemos en la copa un vino de aspecto inquietante, de color caoba cremoso, de capa media baja, ligeramente turbio por la suspensión de diminutos precipitados, de ribete beige, muy amplio y ligero, de lágrima densa y perseverante. El conjunto está apagado, falto de brillo, falto de belleza, pero resulta intrigante. En nariz despliega otro cantar; a copa parada es metálico, muy cálido, con un importante recuerdo de holandas jerezanas, muy añejo, y un punto sugerente y complejo de dulcedumbre, laca y barniz; aireada, añade matices de fruta pasada, fruto seco, chocolate con leche... En general es embriagador y seductor. En la boca ataca seco, más fresco, pasa con buen volumen y untuosidad, con un tanino redondo, pero con buena y noble pegada, y remata en un final largo y muy seco, metálico, con notas quemadas y un recuerdo de especias. Tiene una acidez envidiable, y pensando en su edad, no deja de asombrar. No está para jubilarse todavía. 

Después de 8 horas de oxigenación, los matices se difuminan, y quedan unas sugerentes y sutiles notas de fruta roja en conserva y mermelada de ciruela sobre un fondo de almizcle y barniz. 

En resumen, lo más grande de este vino es su aroma, embriagador, y lo más sorprendente es su cuerpo, su vigor. Lo peor, quizá el aspecto (digamos que es lo de menos, en voz baja). 

No obstante lo dicho, creemos que la botella no estaba en su mejor momento, pero no por una conservación dudosa, sino por un transporte dudoso hasta nuestra mesa. De hecho, el corcho estaba perfecto, había hecho su trabajo impecablemente durante más de 40 años y salió sin mayor complicación. Somos reservados con la puntuación. Le daremos otra oportunidad más adelante.


Puntuación media (3): 4,33.
Fecha de cata: septiembre 2016.

Segunda cata de este anciano. Esta vez descubrimos un vino de mayor capa, de media hacia arriba, de color caoba claro, hacia siena y sepia, de ribete abierto hacia teja vieja. En nariz es muy complejo, profundo y licoroso, muy hondo, destacando la barrica empapada y las holandas jerezanas, el mueble viejo, con un lejano recuerdo de ciruelas en licor y guindas al marrasquino y un fondo dulzón. En boca es franco, de ataque fresco, de una acidez escandalosa, vivaz en conjunto y muy complejo. Dispone de un cuerpo vibrante, un tanino aún vigoroso y un final largo y persistente, con un punto de regaliz y de pimienta negra. Tiene un recuerdo balsámico de piruleta y caramelo, como si fuese un chaval. 

Hicimos bien en darle otra oportunidad. El vino tiene las mismas trazas que el de la cata anterior, pero mejor acabadas, sin mácula. Otros 40 años no lo matarán. 

Criterio de puntuación:
5: Excepcional, complejo, único, emblemático.
4: Excelente, genuino, satisfactorio, ejemplar.
3: Bueno, recomendable, equilibrado, destacable.
2: Correcto, común.
1: Insuficiente, no recomendable.
Entre paréntesis el número de puntuaciones.

No hay comentarios :

Publicar un comentario