César Velasco Laminio 2016.
Fecha de cata: abril 2017.
Producción: 20.000-30.000 botellas, total anual de la bodega.
Tenemos la suerte de probar hoy los cuatro vinos comerciales de César Velasco de la cosecha de 2016, un viticultor albaceteño sui generis. César apuesta por los vinos del año, de una sola variedad, de una sola parcela, vinificados con ternura y esmero y que no conozcan la crianza en madera, es decir, que no tengan nada ajeno a lo que el vino es en sí. De esta suerte, sus vinos envejecen en centenarias tinajas de barro villarrobletense, como se hacía antes, antes de los de antes, de una forma tradicional y singular como ya casi nadie recuerda. Es cierto que están de moda los vinos en barro, pero lo de César Velasco no es esnobismo, es tradición. La bodega respeta el vino como el que más, como producto de vida, beneficioso para la salud, rico en resveratrol y sin añadidos que hagan de su consumo un perjuicio. Loable empresa la suya. El resultado es espectacular: vinos sinceros y honestos, que van directos al corazón de la uva, que enamoran al primer olfateo y que se beben con gran placer sin dejar de lado una auténtica y original sencillez. En 2016 se embotelló tempranillo, merlot, gewurztraminer y viognier de la finca Cutriviejo; pero no es igual en cada añada: según la calidad de la cosecha y lo que dice la nariz de César, así se hace. Para más rareza, solo contamos con unos pocos miles de botellas de cada variedad, y no todos los años. Solo cabe un pero en la bodega, y es que la estética de las botellas no es moderna, nada lo es en César Velasco, pero claro, mucha gente compra según la etiqueta... A nosotros nos da igual. Laminios eran los pobladores prerrománicos de la zona en la que hoy se asienta el viñedo de Cutriviejo... no buscamos la superficie de la modernidad, sino el corazón de las raíces.
César Velasco Laminio Merlot 2016.
Tipo: tinto seco.
Coupage: merlot.
Puntuación media (2): 3.25 / 5.
Maridajes: es versátil; por su frescura y potencia varietal encajará con arroces, legumbres y pastas variadas, también con carnes de todo tipo e incluso con pescados de cierta contundencia; no olvidar los quesos manchegos.
Elaboración: tradicional y biodinámica; crianza en tinajas de barro centenarias.
Precio: 6-7 EURVino de color amoratado de capa alta, ribete aclarado con tonos rubí brillante, lágrima abundante, densa y levemente tintada. En nariz es muy primario, como todos los vinos de la bodega, pero sofisticado por los aromas de la crianza en tinaja de barro: tiene aspectos de fruta negra madura muy marcados con un ramalazo vegetal y un fondo de laca poderoso, bien sazonado por minerales de tierra húmeda. En boca tiene un ataque muy fresco y frutal, medio volumen, paso vibrante y de tanino rugoso, juvenil y salvaje, con buena persistencia vegetal. Un vino con curiosos matices de la variedad en el terruño Villarrobletano que destaca por su crianza en tinaja y por su salvaje y frutosa juventud. En su precio, no tiene rival.
César Velasco Laminio Gewurztraminer 2016.
Tipo: blanco seco.
Puntuación media (2): 3.25 / 5.
Maridajes: por su frescura encajará contrastará bien con tempuras, "pescaíto frito", tapas marinas, aperitivos.
Elaboración: tradicional y biodinámica.
Precio: 6-7 EUR
Vino de color pajizo claro con tonos verdosos y lágrima densa. Fresco y juvenil en aromas, predominando la uva fresca varietal, las flores blancas tiernas y un discreto apunte vegetal verde. En boca es franco, fresco, pero untuoso y de buen volumen, con predominio de la frescura y los matices varietales, con ramalazos orientales de lichis. Tiene un trago muy amable, peligrosamente amable, ligero y atractivo, retorcido por una noble acidez perfectamente redondeada, sin aristas cítricas incómodas, propias de la solana manchega. Queda al final un regusto amargoso y vegetal incitador, de gran calidad y de finura auténtica. Un vino para beber a sin freno y por cualquier excusa en cualquier momento, de una sinceridad inquietante. Al lado de los blancos clónicos que cunden hoy por hoy en las tabernas, esto es un milagro.
César Velasco Laminio Tempranillo 2016.
Tipo: tinto seco.
Puntuación media (2): 3.25 / 5.
Maridajes: es muy versátil, por su juventud y frescura encajará bien en platos sencillos, no muy fuertes y no muy elaborados, como carnes blancas y pescados a la plancha, pero con su estructura y su equilibrada acidez alcanzará el maridaje de platos tan distintos como un arroz de marisco o un chuletón abulense.
Elaboración: tradicional y biodinámica; crianza en tinajas de barro centenarias.
Vino de color picota, de buena capa, ribete mínimo fucsia y lágrima espectacular. En nariz es primario y muy expresivo, con el carácter propio de la variedad cencibel en tierras manchegas, bien llevado, con personalidad, y con el fondo mineral térreo que le aporta la crianza en tinajas. En boca es goloso, juvenil, vibrante, con una buena columna vertebral y un fondo de bálsamo y yerbas aromáticas que acompañan a la fruta y a la tierra húmeda. Tiene un final de media persistencia, atractivo y que invita a volver.
Coupage: viognier.
Puntuación media (2): 3.25 / 5.
Vino de color oro pálido claro, limpio, de buena y densa lágrima. Es primario en aromas, destacando las notas varietales matizadas por el carácter del suelo manchego, pero limpias y libres de máscara, como siempre busca César Velasco en el trabajo de lagar. Es fino, de suave perfume, con detalles vegetales, florales y levemente cítricos, buena expresividad y longitud. En boca es fresco, franco, redondo, untuoso y de buena densidad, con paso muy amable y de un sensual amargoso que se prolonga en el final de forma persistente, dejando un recuerdo de hinojo y regaliz muy bien equilibrado. Un vino con carácter y personalidad, muy bien trabajado, que esconde más enjundia de la que se espera por su juventud.
Precio: 6-7 EUR
Vino de color picota, de buena capa, ribete mínimo fucsia y lágrima espectacular. En nariz es primario y muy expresivo, con el carácter propio de la variedad cencibel en tierras manchegas, bien llevado, con personalidad, y con el fondo mineral térreo que le aporta la crianza en tinajas. En boca es goloso, juvenil, vibrante, con una buena columna vertebral y un fondo de bálsamo y yerbas aromáticas que acompañan a la fruta y a la tierra húmeda. Tiene un final de media persistencia, atractivo y que invita a volver.
César Velasco Laminio Viognier 2016.
Tipo: blanco seco.
Puntuación media (2): 3.25 / 5.
Maridajes: ensaladas orientales, frías y calientes, pescados variados.
Elaboración: tradicional y biodinámica.
Precio: 6-7 EUR
Criterio de puntuación:
5: Excepcional, complejo, único, emblemático.
4: Excelente, genuino, satisfactorio, ejemplar.
3: Bueno, recomendable, equilibrado, destacable.
2: Correcto, común.
1: Insuficiente, no recomendable.
Entre paréntesis el número de puntuaciones.
5: Excepcional, complejo, único, emblemático.
4: Excelente, genuino, satisfactorio, ejemplar.
3: Bueno, recomendable, equilibrado, destacable.
2: Correcto, común.
1: Insuficiente, no recomendable.
Entre paréntesis el número de puntuaciones.
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