domingo, 6 de noviembre de 2016

Monasterio de las Viñas Gran Reserva 2005



Rescatamos de nuevo para esta cata un vino de la añada de 2005 de la DO Cariñena, uno de los pocos que todavía se pueden encontrar de entonces en el territorio zaragorzano. Se trata de un vino de fábrica, del grupo Grandes Vinos (¡cuidado con el nombre!), que tiene toda la maquinaria publicitaria para darse a conocer y que hasta llega a instalarse con buena fama en el subconsciente del consumidor; nos referimos a 91 puntos Parker, videos de cata en Youtube, promoción en series de televisión, anuncios en los medios, etc. Además cuenta con una etiqueta traicionera, de esas que evocan, con un diseño cuidadosamente elegido para confundir, vanalidades sobre los monjes, el tiempo, las piedras... que indudablemente aluden a conceptos nobles, pero que nada tienen que ver con el vino que hay dentro de la botella. Tenemos la costumbre de catar aquí vinos de pequeños productores, de terruño, rarezas, y señalar un botón de muestra en este cuaderno. Pero es sabido que sin comparación no hay grandeza, sin ayuda del mal, el bien no puede encontrar su equilibrio, que hay que señalar las cualidades de los vinos vulgares para encontrar en los excepcionales aquello que los hace preferibles. Vamos a ello.

Monasterio de las Viñas Gran Reserva 2005
Winemaker: Marcelo Morales.
Procedencia: España > DO Cariñena > Aguarón.
Coupage: tempranillo, garnacha, cariñena, de viñedos de 40 años.
Elaboración: 24 meses de crianza en roble francés (50%) y americano (50%).
Proveedor: Enterwine.
Precio: 8-9 EUR.
Puntuación media (3): 2.50.
Fecha de cata: septiembre 2016.

Vino tinto de color cereza intenso, oscuro, de capa media alta, ribete prieto, rosado, violáceo, como el de un vino joven, de lágrima densa, gruesa, amplia y bonita. En nariz es muy sutil, con predominio de aromas primarios de fruta roja fresca, y secundarios de madera y especias. Con la oxigenación, abre el abanico también hacia las flores. En boca es fresco, ligero, de medio volumen, frutal, de tanino extraño y con un punto final de pimienta largo y persistente. Decimos extraño, porque es bastante redondo, de poca astringencia, pero don detalles terrosos, como el que tendría un vino mezcla de añadas jóvenes y viejas. En conjunto es un vino bastante plano, poco complejo, que trabaja en la línea de lo correcto y que busca un público que aprecia en el vino la etiqueta por encima del contenido, y la cantidad por encima de la calidad. Lo más característico es ese detalle de joven y viejo a la vez (no olvidemos que es un vino de 2005), tanto a la vista, como a la nariz, como a la boca. Y no lo señalamos como una virtud. 

Si este vino merece los 91 puntos de Parker, los dichos puntos no tienen ningún valor.

Criterio de puntuación:
5: Excepcional, complejo, único, emblemático.
4: Excelente, genuino, satisfactorio, ejemplar.
3: Bueno, recomendable, equilibrado, destacable.
2: Correcto, común.
1: Insuficiente, no recomendable.
Entre paréntesis el número de puntuaciones.

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