miércoles, 29 de junio de 2016

Martín Faixó Perafita 2010

22 junio 2016.


Rafael Martín y Carme Faixó dan nombre a esta joven bodega del año 2000 que elabora vinos a partir de 50 Ha de viñedo en el parque natural del Cabo de Creus. Sus vinos son personales, mediterráneos, yo diría que castizos. Su apuesta merece un hueco en nuestra bitácora. Guardamos unas notas de uno de sus coupage tintos más interesantes.

Dejamos el link de la bodega para ulteriores pesquisas: 
http://www.cellermartinfaixo.com/

Martin Faixó Perafita 2010
Winemaker: Jaume Serra.
Procedencia: España > DO Empordà > Cabo de Creus > Cadaqués > Sa Perafita.
Coupage: Cabernet Sauvignon, Garnacha tinta, Merlot.
Elaboración: Vendimia manual; 11 meses de roble francés Allier. 
Proveedor: Vilaviniteca.
Precio: 18 EUR.
Puntuación media (2): 3,75.

Picota granatoso de capa alta, sanguinolento; ribete con ligeras muestras de evolución, todavía estrecho; mucho precipitado, imprescindible decantar, y mejor con un filtro; lágrima muy densa y tintada. Aspecto exuberante y hermoso, vino de elevada extracción, que luego se confirma en la boca. En nariz es generoso en matices de fruta negra, especias y madera a copa parada. Con el aire viene más fresco, más mentolado, con más barniz y balsámicos. El conjunto es profundo y complejo, como para degustar largo rato con una buena discusión. En boca ataca noble y elegante, de medio volumen, paso fino y con clase y final sabroso, con garra, pero sin perder redondez, dulce y seco a la vez, con buena fruta madura y matices propios de la barrica y de la edad. Muestra un interesante fondo de regaliz y yerbas aromáticas. Es un vino de longitud y gran complejidad, de un tanino extraordinario, con mucha clase, inteligente, como para hablar con él. 

Con la decantación y un par de horas de paciencia su nivel se multiplica. Parecía tímido al principio como un chaval. Con el tiempo se desnudan notas frutales sobre un sabroso tanino y una mezcla de minerales y especias de fondo espectaculares. Cuanto más tiempo pasa más se desarrolla y más sabroso se muestra, su tanino se endulza y se torna más goloso, y la nariz mucho más expresiva. Sin duda, es un vino por madurar, y que exige decantación.

Una muestra genuina del Empordà, profundo, con carácter y personalidad de sobra, y con estructura y acidez para guardarse unos años. Está buenísimo ya, pero la puntuación de hoy no le puede hacer justicia. Un vino para volver.

Criterio de puntuación:
5: Excepcional, complejo, único, emblemático.
4: Excelente, genuino, satisfactorio, ejemplar.
3: Bueno, recomendable, equilibrado, destacable.
2: Correcto, común.
1: Insuficiente, no recomendable.
Entre paréntesis el número de puntuaciones.

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