miércoles, 28 de diciembre de 2016

La Fleur de Rocheyron 2011

Deslizamos la caña esta vez para pescar un Saint-Èmilion Grand Cru en el viejo viñedo de Silvio Denz y Peter Sisseck, Château Rocheyron. Silvio Denz es perfumista, viticultor y coleccionista de vinos como ninguno, y al lado de Peter Sisseck solo podía hacerlo bien. Denz no es nuevo en esto, tiene viñedos en Côtes de Castillon (Châteaux Faugères), Sauternes (Château Lafaurie-Peyraguey), Maremma Toscana (Montepeloso), Catalunya (Clos d'Agon) y el que hoy nos ocupa, Château Rocheyron en Saint-Èmilion. En Château Rocheyron elaboran dos vinos Grand Cru, como es costumbre en la región, el que lleva por nombre el mismo que el château, y La Fleur de Rocheyron, el segundo vino de la casa, más accesible, de viñedos más jóvenes (aunque ya muy maduros), preparado para beberse tan pronto como sale al mercado o bien guardarse, no mucho más de una década aproximadamente. Probamos este último, que no es poco.

Château Rocheyron La Fleur de Rocheyron 2011
Tipo: tinto seco.
Winemaker: Silvio Denz y Peter Sisseck.
Procedencia: Francia > Bordeaux > Saint-Émilion.
Coupage: merlot de entre 40 y 80 años de edad.
Elaboración: 18 meses de crianza en roble francés 20% nuevo.
Producción: 9200 botellas.
Web: Denz Weine
Precio: 40 EUR
Proveedor: Vila Viniteca.
Maridajes: platos de carne de buena contundencia, guisos de legumbres y caza, arroces de caza, pasta con carne, lentejas con chocolate
Puntuación media (2): 4.50 / 5.
Fecha de cata: diciembre 2016.

Vino tinto de color rojo cereza de buena intensidad, de capa media alta, con el ribete aún joven y una lágrima gruesa y abundante. En nariz destaca por su elegancia y su finura, muy equilibrado y expresivo, con predominancia de frutas rojas sobre maderas finas y un recuerdo de sotobosque. Desprende aromas de dulce frescor, complejos, maduros y jóvenes a la vez, con mucha clase. En boca ataca fresco, ligero, con buen volumen, de tanino aterciopelado y noble, dulce y muy frutal; tiene un desarrollo amable, fino, elegante, franco con las notas de nariz; termina largo y persistente, con recuerdos dulces de frutas, cacao y violetas sobre una amplia gama de matices sutiles y complejos. 

Un vino que destaca por su equilibrio y su finura, por la armonía de una amplia paleta de aromas y sensaciones, que satisface al profano y al experto. Se deja beber ya con buen aprovechamiento, pero irá ganando durante diez años.


Criterio de puntuación:
5: Excepcional, complejo, único, emblemático.
4: Excelente, genuino, satisfactorio, ejemplar.
3: Bueno, recomendable, equilibrado, destacable.
2: Correcto, común.
1: Insuficiente, no recomendable.
Entre paréntesis el número de puntuaciones.

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